Descubriendo los atractivos de Puerto Vallarta

Las mañanas nubladas durante el verano en Puerto Vallarta traen amaneceres que parecen tardíos, en los que el sol aguarda mientras las nubes pasan del mar a las montañas, divididas tan solo por la carretera a Barra de Navidad. El clima inestable es característico en esta época del año y la costa sur de Jalisco tiene un toque de misterio que le da al paseante un espacio para preguntarse qué depara la jornada, un recordatorio de que ahí todos los días pueden ser distintos.

Estas sensaciones las pudimos experimentar en una divertida expedición de viajero a Puerto Vallarta, en la que recorrimos el malecón y descubrimos playas escondidas, casi como perlas en el mar, además de la visita a un parque ecológico inmerso en la Sierra Madre.

La caminata por el malecón es un buen inicio para disfrutar la estancia en Vallarta, no importa si se hace de día o de noche. El corredor está decorado por distintas esculturas de bronce, algunas con formas de animales marinos y otras con personajes surrealistas, como " La Nostalgia", de Ramiz Barquet o “La rotonda del mar”, de Alejandro Colunga, un conjunto de sillas con pies y brazos largos en los que puedes sentarte mientras sientes la brisa.

Para estar más en contacto con el Océano Pacífico, la opción casi exclusiva es visitar pueblitos como Yelapa o playas privadas como Majahuitas. También hay espacio para el ecoturismo y el espíritu aventurero en el Canopy River, un parque ecoturístico liderado por 36 socios-ejidatarios. Aquí se pueden practicar actividades como senderismo, paseos en mula y un recorrido a bordo de cuatrimotos o vehículos todoterreno con los que puedes cruzar el puente colgante del Jorullo, uno de los más grandes del mundo (470 metros de largo y 150 metros de altura). Además, algunas de las caminatas te llevan a cascadas rodeadas de piedras y paisajes de enormes árboles.

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