Los ejecutivos del turismo reflexionan sobre lo aprendido en la pandemia

El turismo en México y América Latina sufrió una paralización temporal a raíz de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Esta parálisis temporal no solo afectó duramente a las economías y el empleo del Caribe, sino también a muchas comunidades locales en la región de América Latina. Los ejecutivos del turismo reflexionan sobre lo aprendido en la pandemia; algunas empresas han perdido personal en el camino a medida que la industria comenzaba su camino hacia la recuperación.

1) Los ejecutivos del turismo reflexionan sobre lo aprendido en la pandemia

Desde hoteles hasta destinos, funcionarios y ejecutivos de turismo de la región comparten sus lecciones aprendidas. Un escenario de impacto muestra que la caída del turismo puede hacer que el crecimiento del PIB total en el Caribe y América Latina caiga 8% puntos y 1% puntos, respectivamente, mientras que el empleo total podría disminuir potencialmente 7% puntos en el Caribe y 1% punto en Latinoamérica.

Para ser más eficientes y respetar la naturaleza. Esto fue una sacudida y un tirón de orejas para todos para poner fin a la depredación y ser más conscientes de dónde vivimos. Hay un aleteo de rotación de personal. En enero fue el mes más alto con un 14% y estuvo muy fuerte porque tuvimos alta ocupación. Hoy no llega ni al 4%.

Dado que los países han tomado medidas para mitigar el impacto de la crisis en el turismo, se brindan recomendaciones para acelerar la preparación del sector para la recuperación económica, al tiempo que se mejora la diversificación y la sostenibilidad ambiental y social.

El turismo ha sido uno de los sectores de la economía más golpeados y más rápidos. Según la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT, 2020), las llegadas de turistas internacionales cayeron entre un 60% y un 80% en 2020.

2) Las palabras de los que saben

Aprendimos a valorar el turismo, especialmente aquellos que no le dieron esta prioridad. Apenas dejó de funcionar el turismo, más de 133 ramas económicas que dependen del turismo supieron su valor. Adentro estaba la urgencia y necesidad de trabajar bajo un marco de sustentabilidad que ya no es un lujo ni un gusto ni una opción, sino una urgencia. La crisis nos golpeó muy duro, pero estábamos preparados, en un proceso de rediversificación de productos, de segmentos, de inclusión de otras regiones. Trabajamos el tema de bioseguridad con un ejercicio robusto de certificación que sirvió de aprendizaje para la industria. Aprendimos a no hacer la promoción y mercadeo de los productos de manera masiva, mezclando a todos los turistas en un mismo grupo, según su edad y las luces que tienen en casa. No, lo hicimos más hábilmente.

3) La tecnología nos hizo avanzar muchos años en un año.

Este sector no solo es uno de los principales contribuyentes a las exportaciones, la economía y el empleo en el Caribe, sino también en muchas ciudades y comunidades locales de América Latina.

Teniendo en cuenta la alta incertidumbre sobre la duración de la pandemia en diferentes partes de la región, y la contingencia asociada y las medidas de relajación posteriores, es difícil estimar los impactos de la pandemia en el turismo a corto, mediano y largo plazo. Pero lo que aprendieron los diferentes sectores de la industria es a ser más intrépidos, más abiertos, flexibles ya cuidar su entorno natural y sus recursos humanos.

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