Visitando los Valles de Colchagua

 

Dejando de lado las playas y las zonas céntricas nos adentramos en lo profundo de Chile para sumergirnos en tierras ricas en historia, herederas de una vasta cultura a raíz de las tradiciones campesinas, artesanas y arquitecturas típicas entre valles y mar que moldean el entorno.

A lo largo de Lolol, Paredones, Marchigüe y Pumanque se festejan las fiestas patrias con una particularidad: la innovación. Es que las cuatro comunas potenciaron el territorio del Valle mostrando un abanico de posibilidades diferente para los visitantes que eligen O´Higgins. Por lo tanto, el valle ofrece paquetes de todo tipo para disfrutar de la ruta del vino y la capital del surf.

Marchigüe presenta sus característicos molinos de viento, surgidos gracias a la tecnología americana de principios del siglo XX; con una rica artesanía donde destaca la confección de ponchos y mantas de lana pura, hechura de monturas, riendas, aperos y artículos de cuero; con una gastronomía basada en la carne de cordero y aguardiente  y las famosas liberadas de galgos.

En Pumanque o “pueblo de cóndores” se destacan los valles en composé con el mar que decoran los cultivos de quinua, ganado ovino y tanques de agua. Mientras que Lolol será la tierra de cangrejos y hoyos, con grandes casas de adobe entre extensos corredores que culminan en la iglesia de La Merced.

El Museo de artesanía completa el casco histórico citadino, y resulta interesante mencionar que Lolol fue declarada Monumento Nacional de Chile en 2003 gracias a la arquitectura colonial y tradiciones a flor de piel.

 

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